El año electoral pudiera beneficiar a la población al inhibir la intención de aumentar impuestos con miras a que los partidos políticos mantengan adeptos.

Gerardo Aldaco Ortega, director de la Coordinación Estatal para el Fortalecimiento Institucional de los Municipios (CEFIM), dijo estimar que difícilmente los ayuntamientos en turno podrían plantear aumento de impuestos para 2018.

Lo anterior debido a que al ser 2018 un año electoral en el que además los alcaldes tienen por primera vez la oportunidad de buscar la reelección, dejarían de lado la intención de subir impuestos como la tarifa del agua potable.

Igualmente, consideró poco probable que los legisladores autoricen aumentos. Cabe recordar que también estos últimos tienen la posibilidad de buscar la reelección el próximo año.