A la nueva administración municipal no le resultó nada complicado el identificar a todos aquellos empleados municipales que ingresaron en 2015. Bastaba con revisar los documentos de la Entrega-Recepción para enterarse a quienes se había contratado, cuál era su número de empleado o de nómina, cuando vencía su contrato y en qué área de adscripción se encontraban.
En calidad de mientras, la Directora de Recursos Humanos, Claudia Fich Watkins; el Oficial Mayor, Oscar Valle Portilla, los Delegados Municipales y Jefes de Departamento, dieron ya de baja a cerca de 500 trabajadores argumentando que no había antecedentes de su contratación porque supuestamente “no se encontraron los expedientes”. Nada más burdo y estúpido cuando saben perfectamente que todo se entregó y se relacionó en los documentos de la Entrega-Recepción.
Ya en otro espacio, habíamos mencionado que el presidente municipal Xavier Nava Palacios llegó con la espada desenvainada para concretar sus ansias e institutos de cruel venganza, y, al igual que la presunta falta de dinero para el combustible de las patrullas, pronto no solo se demostró que sí existe la documentación que acredita la relación laboral entre los empleados despedidos y el municipio, sino que además hay chamba y negocio para tres años para su despacho jurídico particular.
Corresponderá a las autoridades del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje, determinar si los despidos fueron injustificados. Todo parece indicar que sí, y que su retiro solo fue parte de una limpia de todos aquellos trabajadores que presumiblemente tenían una relación política con la administración anterior, de tal suerte que si antes había en promedio 400 laudos laborales, ahora se incrementarán, en tan solo dos semanas a unos 900 o mil, al fin y al cabo quién pagará es el pueblo con sus impuestos.
A lo mejor por todo este escándalo de despidos injustificados, es que al presidente municipal Xavier Nava Palacios no se le vio presencia alguna en la Feria Metropolitana del Empleo a la que acostumbrada y obligadamente participaba el Ayuntamiento de San Luis Potosí, junto con Soledad de Graciano Sánchez que sí asistió.
Es probable que alguien le hubiese dicho al Alcalde de la capital que su presencia en la inauguración de la Feria del Empleo sería duramente criticada y se habría visto como un acto de provocación o de absoluta incongruencia, porque por un lado presume en promover el empleo para los potosinos y por el otro está despidiendo a los de casa; y pues sí, así fue, en efecto.
Pero bueno, a lo mejor esto es lo que menos le importa al Alcalde, ya que resulta que “el despacho perrón” que al principio presumieron se encargaría de poner patitas en la calle a cientos de trabajadores, es nada menos que el propio bufete jurídico particular de Xavier Nava Palacios el que lleve los casos de contrademanda o negociación, de tal manera que sus socios tienen chamba garantizada y será altamente rentable, pues de gratis no será.
