Xavier Nava divide y confronta al panismo
Nunca se imaginaron los dos Xavieres, Nava y Azuara, que la candidatura independiente del heredero de los últimos polvos del navismo fragmentaría y dividiría al Partido Acción Nacional PAN. La sola posibilidad de que Xavier Nava fuera eventualmente el abanderado del PAN ya los confrontó.
El panismo tradicional que agrupa a los verdaderos panistas, ven con coraje, recelo y desconfianza el que un elemento que fue abanderado por el PRD y cobijado en 2015 por el Gallardismo, de pronto y de la nada se pueda convertir en el candidato de Acción Nacional a la presidencia municipal.
Paradójicamente la imagen que circula en Redes Sociales donde Xavier Nava aparece y sella un pacto de sangre y fe con la corriente que lo postuló a Diputado, en un foto-grabado donde afirma que “la Gallardía es algo más que un adjetivo para este movimiento, porque encierra la capacidad para estar cerca de la gente y atender como pensaban que ya no era posible hacerlos desde el gobierno”, han sido los propios panistas de cepa los que han reproducido y multiplicado la imagen para hacer entender al panismo potosino del riesgo e inconveniente de postularlo como Alcalde.
La probabilidad de que Xavier Nava Palacios se convierta en el abanderado de la derecha, tiene su antecedente en reuniones secretas en el centro del país en las que han participado figuras del panismo potosino, pero sin tomar en cuenta a esos panistas tradicionales y de verdad que todavía opinan, deciden, trascienden y permean entre su militancia.
Inexplicable por otro lado y de alguna manera incongruente es el hecho que desde las entrañas mismas del gobierno del estado y con la anuencia y el impulso de Juan Manuel Carreras López, un segmento del priismo potosino deberá disciplinarse y trabajar “no en alianza abierta” para la causa de Xavier Nava, lanzando a un candidato priista dispuesto a perder la Alcaldía pero con la consigna de sacar adelante al heredero del movimiento que precisamente les tumbo al gobernador del PRI, Fausto Zapata, en 1991.
Visto en esta perspectiva, uno de los grupos internos del PAN, digamos el Círculo Azul que lideran la Senadora Sonia Mendoza y Juan Pablo Escobar, es altamente probable que no participen en la contienda municipal. No les conviene, dejarán que Xavier Azuara cometa el error y se vaya al precipicio para después retomar las riendas del partido. En un contexto así, Sonia no buscará la candidatura a la Alcaldía y preferirá, una vez desprendida de Margarita Zavala, jugar al lado de Ricardo Anaya y con ello garantizar la diputación federal plurinominal.
Ahora bien, si los acuerdos centrales para dar viabilidad a la candidatura panista en la figura de Xavier Nava prosperan, es de suponerse entonces que “en la polla” estarán Octavio Pedroza Gaitán que no tendrá otra opción y alternativa que buscar ser diputado local plurinominal, incluyendo a Alejandro Zapata o su hija Marcela Zapata Suarez del Real; su presencia y fanfarrias lanzadas a Xavier Nava durante su informe de labores así lo demostraron.
En todo este engranaje de aspiraciones, el papel que jugará el Partido Movimiento Ciudadano no será por lo tanto definitorio. Podrá ser parte de las negociaciones a partir de la alianza trabada entre Eugenio Govea y Xavier Azuara, pero remotamente podrá asumir el liderazgo de la propuesta panista. Govea Arcos esperará hasta el último momento, y de no concretarse la candidatura de Xavier Nava por el PAN, será el PMC y algún otro partido todavía más chiquito quien lo lleve al sacrificio, ya se verá.
