Hablar del Modelo de Mejora Integral de la Gestión MIG, es remontarse a revelaciones inéditas sobre la presencia de amplias y oscuras redes de complicidad, de mafias, y de intereses políticos y económicos que en el pasado reciente se enquistaron y mantuvieron como rehén al Organismo Intermunicipal de Agua Potable INTERAPAS.

En el terreno mediático, resulta curioso que solo a dos meses y días de que Xavier Nava Palacios asuma la Alcaldía capitalina y por consiguiente la presidencia de la Junta de Gobierno del INTERAPAS, el tema del MIG vuelva a renacer. Es entendible que nuevamente esos intereses que buscaron endeudar al municipio por 12 años, comprometiendo sus participaciones federales vuelvan a la carga y muestren interés por el MIG. Es comprensible porque regresan a cobrar facturas al Alcalde electo y porque fueron y son parte de quienes incidieron en que ganara la elección del primero de julio.

Justamente hace un año, en julio del 2016, la nota principal del Semanario Impreso CLOSEUP revelaba: “Fue la ambición de unos cuantos lo que prostituyo el MIG”. Desde entonces, y con total claridad, se dijo que los responsables de su fracaso habrían sido quienes solo buscaron hacer negocio y fortuna con el proyecto.

Hábiles para los negocios, en el 2015, ex funcionarios, figuras y contratistas vinculados con el Director Nacional de la CONAGUA, David Korenfeld y con sus asesores, Alfonso Camarena Larriva, Francisco Muñiz Pereyra ex directores del INTERAPAS, y a la vez socios de la empresa que habría ganado la licitación del proyecto

MIG, pretendieron sorprender a las nuevas administraciones municipales de San Luis y Soledad, diciendo que el Modelo de Mejora Integral de la Gestión tenía enormes bondades porque había una partida de 400 millones de pesos del FONADIN los cuales irían a “fondo perdido”.

Ocultando información y con la presentación de corridas financieras poco claras, ex directivos del INTERAPAS y contratistas locales interesados en el MIG, nunca dijeron públicamente que lograr esos 400 millones de pesos, le implicaba al Organismo Operador del Agua Potable el tener que contratar deuda bancaria por un monto adicional de 600 millones de pesos pagaderos a 12 años que, con las tasas de interés vigentes se elevaría a cerca de 2 mil millones de pesos obligados a pagar con las participaciones federales de los municipios de la capital y Soledad.

En ese entonces, por ser dueño de empresas de construcción vinculadas al MIG, por ser el operador financiero, el acomodador solidario del Partido Acción Nacional PAN, y por ser justamente el Director de la Comisión Estatal del Agua CEA, Jesús Medina Salazar, jugó y sigue jugando un papel relevante en el tema.

Fue el actual director de la CEA del gobierno carrerista quien empujo y se obstinó hasta el último momento en que se le diera para adelante al MIG, sin importarle el riesgo financiero que corrían los dos Ayuntamientos de la zona metropolitana. Pero como no lo logró, la salida fácil fue siempre responsabilizar al todavía Alcalde de la capital Ricardo Gallardo, diciendo que se habían perdido 400 millones de pesos, señalamiento que con errores en cifras y contextos, hoy se ve reflejado en el mundillo mediático.

El tiempo demostró que el MIG de integral no tenía nada, pues el proyecto solo beneficia al 30 % de la población capitalina, a esa que

vive de Tequis para arriba porque a las colonias jodidas y a Soledad, no. Puesto así el antecedente, si Ricardo Gallardo Juárez hubiese aprobado el MIG, igual ahora se lo estarían echando en cara y lo estarían incriminando por haber contraído una deuda por 2 mil millones de pesos a pagarse o a descontarse obligadamente de las participaciones federales.. así las cosas.