Solo aplazaron su agonía y sufrimiento

No suena descabellado ni fuera de lugar el que el Dictamen que había sido aprobado en Comisiones del Congreso del Estado se devuelva para una nueva revisión, esto es sano si de lo que se trata es aclarar términos y condiciones del Contrato Panavi-Ayuntamiento, esto en toda práctica parlamentaria es normal

Los legisladores responsables de su análisis tendrán tiempo para elaborar una buena redacción, clara y precisa sobre los puntos específicos que se contienen en el Fideicomiso que para el efecto y operatividad financiera forman parte del contrato. Igualmente tendrán la oportunidad de clarificar a que se refiere el tope de la divisa norteamericana que se propuso para el fin de no encarecer el contrato original firmado por la anterior administración.

Ambos temas son importantes que se plasmen con toda claridad y transparencia en el nuevo dictamen para evitar más confusiones, sin embargo la parte central de la discusión se centrará en la reducción al valor del Contrato, algo lógico y probable que se dé si así es la voluntad y la decisión del Poder Legislativo porque si finalmente es menos costoso para el municipio, a todos beneficiará y tranquilizará

Si esto ocurre, no sucederá nada, simplemente la capacidad de instalación y el mantenimiento de las luminarias se reducirá, algo que también es muy probable que se haya previsto, debido a que muchos desarrollos urbanos y varias zonas de la ciudad capital ya cuentan con los beneficios de las luminaria tipo LED que gradualmente y al margen del contrato se han venido instalando por parte del municipio y por los propios desarrolladores.

Así, los diputados no tendrán problema en asentar con absoluta nitidez los aspectos técnicos y financieros del contrato. Todos sabemos que la parte que atoró el primer dictamen fue el contexto político en que se dio. Si a esto se suma que de parte del gobierno del estado existe interés en que esto se resuelva en los mejores términos, los diputados no tendrán por qué sentirse presionados para votar en el Pleno algo que solo se aplazó por unos días más.

Evidentemente que la presión mediática la sentirán y la sufrirán en carne propia los diputados, no obstante existe la alta probabilidad de que se logre un mayor consenso en el Poder Legislativo, y no por miedo, como lo señaló el papa del nuevo Subsecretario de Enlace Institucional del Gobierno del Estado, Jorge Alejandro Vera Noyola.

Oscar Vera no puede ni debe meter a su hijo en un conflicto de intereses o ponerlo en un predicamento cuando las sugerencias de otro nivel es darle para adelante y no atravesarse en la posible  aprobación del contrato, pero bueno, ya todos conocen su protagonismo y ganas de lucir.

Por lo pronto, este jueves se cayeron muchas banderas. Los grupos de poder y de presión no se sintieron vencedores, más bien prolongaron su agonía y sufrimiento ante lo inevitable. Las voces que rechazan el programa de regeneración del alumbrado público tendrán que esperar o seguir actuando como francotiradores a petición de parte para intentar otra vez echar abajo una decisión plenaria que está en puerta.

El jueves 8 de junio, finalmente nadie ganó ni perdió, imperó la sensatez y la prudencia de los legisladores para no violentar el estado de cosas. Revisar bien para fundamentar mejor fue lo más inteligente; ahora solo habrá que esperar a que se pongan de acuerdo para salir del embrollo en el que la administración municipal y la legislatura pasada metió a los actuales diputados.